El Centro Cultural Perelló honra a sus edificadores, a la provincia de Baní y al país
Centro Cultural Perelló (CCP),
se ha convertido en punto de
referencia de la comunidad banileja
Diálogo con la subdirectora del Centro Cultural Perelló, Julia Castillo;la bibliotecaria Rumania Ortíz y el director de dicha institución Ismael Díaz Melo
Con apenas cinco meses de haber iniciado la labor social y cultural para lo cual fue creado, el Centro Cultural Perelló (CCP), se ha convertido en punto de referencia de toda la comunidad banileja y se proyecta como una de las instituciones que marcará la trayectoria de desarrollo y superación de esta colectividad.
De José Vasconcelos es la certera frase: «La cultura engendra progreso y sin ella no cabe exigir de los pueblos ninguna conducta moral». Si algo distingue a esta institución como principal objetivo es su accionar como escuela, mediante la cual se eleve la cultura de los habitantes de esa demarcación, así como fortalecer y estimular sus tradiciones conservadas durante cientos de años.
Para la pequeña Yakayre Pérez, la computadora que ha aprendido a manejar en el Centro Cultural Perelló deviene camino que desentraña misterios y magias. Su sonrisa es símbolo triunfal de futuro y las palabras fluyen fáciles cuando afirma:
«Aquí ayudan a las personas a superarse y a los niños que venimos a realizar tareas nos tratan muy bien», comenta mientras interrumpe por instantes su investigación -vía internet- sobre uno de los temas propuestos por su maestra de Matemáticas.
Allí, en la Mediateca, se dan cita jóvenes y niños. El sitio se ha convertido en uno de los más importantes del centro, donde a diario acuden decenas de estudiantes a realizar trabajos sugeridos en sus centros de estudios secundarios y universitarios. Para aquellos que desconocen el uso de las computadoras, existen monitores que adiestran en tal sentido.
Es el caso del joven estudiante universitario Alejandro Paniagua, quien combina los estudios superiores en Ciencias Políticas con esta labor, mediante la cual retroalimenta sus sentimientos de intercambio con pequeños que como él, provenientes de hogares con pocos recursos, han logrado persistir en el sueño principal de la superación para un mañana mejor.
Actividades
La Mediateca posee un área para consultas bibliográficas; mesas de lecturas; 32 cubículos con computadoras, todas con acceso a internet y mediante las cuales también se pueden conectar con otras instituciones culturales y educativas, así como centros de información.
Su labor, esencialmente, está centrada en la promoción de la cultura en general, pero haciendo énfasis en el arte, la educación y el medio ambiente, «que son los ejes temáticos sobre los cuales enfocamos los temas que deben ser desarrollados», expresa el director de la entidad, Ismael Díaz Melo, quien agrega:
«Con el propósito de promover y fortalecer la lectura, hemos integrado a nuestras acciones el Círculo de Lectores Infantiles y Juveniles, mediante el cual buscamos dar respuesta a la carencia de lectores inteligentes en Baní».
Díaz Melo se refiere a ésta y otras iniciativas desarrolladas mediante talleres, encuentros disímiles entre estudiantes de diferentes niveles educacionales y concursos, como el que tuvo lugar recientemente y en el cual fueron ganadores algunos alumnos.
«Para darle seguimiento a estas actividades, el organismo evalúa la posibilidad de llevar a cabo encuentros con todos los jóvenes que participaron en dicho concurso, a fin de motivarles a que investiguen sobre hechos históricos relacionados con sus respectivas comunidades, explica.
En este tiempo de labores, el CCP ha ejecutado unas 80 actividades, entre ellas 15 constituyen programas a los cuales dan seguimiento y prevén realizarlos cada año. Incluyen estos proyectos el de educación, preservación del medio ambiente y en valores culturales. En tanto que desarrollan, además, ciclos de formación en cinematografía.
Igualmente, tienen en proceso efectuar estudios sobre el impacto ecológico generado por la depredación de los principales ríos de la provincia, para lo cual ya constituyeron un Consejo Ecológico.
Sobre tan vital tema han impartido charlas de orientación y llevaron a cabo la primera ruta ecológica, promovida por el Centro. Con esta actividad, según indicó la subdirectora y talentosa artista plástica Julia Castillo «se persigue orientar sobre la importancia de conservar el medio ambiente».
Para la introducción a los cursos de cine, elaborados con el apoyo del Ministerio de Cultura, hubo pasos que consideraron, primero, la instrucción en apreciación cinematográfica y luego, desarrollar un curso en creación de audiovisuales, que contiene la producción de documentales.
También realizan diplomados en artística y técnicas para enseñar matemáticas, dirigidos éstos a profesores de dichas áreas, con cuyas herramientas podrán educar mejor a sus alumnos.
Asimismo, para fortalecer la base profesional de los jóvenes iniciaron cursos de inglés por inmersión, en el cual participan más de 130 muchachos de ambos sexos, a quienes se les garantiza que en 10 meses puedan hablar ese idioma.
Epílogo
El Centro Cultural nació de una iniciativa de la familia Perelló, encaminada por Manuel de Jesús Perelló Báez, padre de los actuales miembros de la Fundación Perelló, quienes hicieron realidad el sueño de su padre.
Julia Castillo destaca el ímpetu del progenitor que siempre aspiró a dotar a Baní de una gran biblioteca, como retribución de agradecimiento al apoyo dado a su empresa: «El sueño del padre lo desarrolló su hijo Rafael Perelló», afirma.
Además de la biblioteca virtual, no puede dejar de mencionarse el gran auditorio, un salón de exhibiciones, dos salones multiusos, la cafetería y terraza, entre otras facilidades con las cuales cuentan los banilejos.
El arquitecto y director, Díaz Melo resume: «Esta familia ha dotado a esta comunidad pequeña y con limitaciones, de un importante templo cultural, mediante el cual las nuevas generaciones pueden instruirse y reconocer que cuentan con un modelo de centro que les apoya, sobre todo a quienes no cuentan con recursos para su superación. El Centro Cultural Perelló honra a sus edificadores, a la provincia de Baní y al país, en definitiva».
